Revista Sala de Espera Venezuela Revista Sala de Espera, Edición Venezuela
Por Vanessa Rolfini
El restaurante Madero ya pasó los dos años de vida. Los primeros días, cuando el mediático chef Martiniano Molina en persona daba entrevistas a la prensa sobre la propuesta, ya pasaron. El lugar siempre suscitó muchos comentarios debido a su propuesta culinaria, sus precios y su ambiente rumbero. Como todos los sitios de Caracas que se ponen de moda, pasado el boom inicial debe experimentar su reinvención. Así, seguirá manteniendo el interés de la clientela habitual y logrará captar otros comensales, tan necesarios en una ciudad donde la crisis económica se está sintiendo con fuerza.
Este proceso se da de la mano del chef argentino Hernán Caballero, un joven de 26 años que empezó muy temprano en los fogones y cuenta en su hoja de vida con pasantías en varios hoteles internacionales y en el grupo de restaurantes de Martín Berasategui y Mugaritz en España. Recientemente estuvo en Sao Paulo (Brasil), haciendo un asesoramiento de carnes y cortes argentinos. Ahora toma las riendas del restaurante Madero, donde su indiscutible toque no pasa desapercibido en el menú gracias a la presentación de los platos y atrevidas combinaciones.
Según la gente de Madero, se cambió 80% de la propuesta, donde siempre se han destacado los cortes de carne argentino. Pero donde el acento se hace notorio es en las entradas y postres. Incluye, entre otras opciones, buñuelos de Curvina, las mollejas sobre una base de hojaldre, la sopa de zanahoria, remolacha y jengibre y las notorias vieiras empanizadas sobre morcillas. Han incluido en las opción de platos principales el cabrito horneado con puré de pera y espuma de morcilla, canelones de confit de pato y especias con puré de manzana, risotto de osobuco, mero con migas de chistorra y caraota crujiente, bondiola de cerdo ahumada a las brasas con coulís de ciruela roja y puré crujiente de batata.
El aparte viene en los postres, porque Caballero tiene una fuerte inclinación por la pastelería. En una ciudad donde son pocos los lugares que no sirven postres masificados, es casi imposible resistirse a la tentación. Desde el explosivo volcán de chocolate, pasando por el helado de tiramisú, la sopa de piña y helado de coco, la simple y excelentemente bien elaborada creme brulé y el resfrescante y sorpresivo helado de yogurt y menta, los postres merecen un aplauso.
Madero es un lugar agradable, propicio para conversar y pasar una rica velada. No es un lugar económico, pero tampoco acabarán con su bolsillo. La atención es correcta y ofrecen una carta de vinos interesante, acorde a la propuesta gastronómica del lugar.
Señas: Calle París con Mucuchíes en Las Mercedes (diagonal al Jardín de las Mercedes). Teléfono: (0212) 9931684. Cuentan con servicio de valet parking.
