Revista Sala de Espera Venezuela Revista Sala de Espera, Edición Venezuela
Recordando a la orquesta que impone el ritmo en Venezuela como el proyecto de vida de un hombre que vivió para el swing
Por Yarlis González – @yarlisgonzalez
Cuánta historia hay detrás de un hombre que no sólo marcó su vida con el swing de una de las orquestas más exitosas de todos los tiempos que ha surgido en Venezuela, sino que además fue capaz de marcar la vida de los que por ella han pasado (músicos, cantantes y empleados en general), incluyendo a tres generaciones que, sin duda alguna, fueron y siguen siendo testigos de una historia musical inolvidable conocida como Los Melódicos.
Su nombre: Renato Capriles, un hombre que nació en un pequeño pueblo del estado Carabobo, criado desde los 2 años en Caracas, específicamente en La Pastora. Desde muy joven mostró su habilidad para alcanzar sus sueños imponiendo el ritmo en Venezuela desde 1958, el mismo año que cayó la dictadura de Marcos Pérez Jiménez. Fue en julio de ese año cuando empezó a promover su orquesta bailable con el apoyo de su amigo Billo Frómeta.
Antes de fundar Los Melódicos, Renato fue agente de viajes, accionista de una fábrica textil y relacionista público de la Cadena Capriles, propiedad de su hermano Miguel Ángel.
Quienes lo conocieron siempre lo describieron como un excelente emprendedor que fue capaz de zafarse de las estrictas normativas de la familia para dirigir y mantener hasta poco antes de su muerte un concepto musical que a pesar de las fuertes influencias de la industria no sufrió mutaciones, todo lo contrario, siempre ha mantenido su estilo bien definido enmarcado dentro del género tropical bailable, aun cuando es una orquesta que se reinventa y se adapta a los nuevos tiempos.
Fue un maestro clave para sus músicos, muy estricto, pero con criterio claro de lo que hacía. Exigente, amplio conocedor de música y un confeso “Don Juan” amante de las mujeres. Según la opinión de muchos: “un hombre incansable y soñador que vivió haciendo realidad sus sueños”.
Uno de sus más grandes logros fue haber tenido una orquesta parecida a la Billo´s Caracas Boys, pues siempre reconoció ser un fiel admirador de la Billo´s al punto de emularlo con Los Melódicos.
Su elemento diferenciador fue incluir una voz femenina en las filas de la orquesta que fuera además una vedette. Desde su creación han pasado 17 jóvenes, entre ellas: Diveana y Liz, dos cantantes que hoy en día se mantienen como solistas. Su actual vocalista se llama Pamela.
Los Melódicos también ha sido escuela para otros cantantes como Roberto Antonio, quien en 1984 hizo su debut con la orquesta, para darle paso luego a Miguel Moly en 1988.
Sus primeros solistas fueron Víctor Piñero y Germán Vergara, mientras que Emilita Dago fue la primera mujer en asumir ese rol en el país. Entre otros nombres que marcaron su historia se encuentran: Rafa Galindo, Cherry Navarro, Verónica Rey y Daniel Alvarado.
La vida del maestro Capriles se alimentó de momentos inolvidables. Musicalmente logró producir más de 100 discos, incluyendo recopilatorios y reediciones de todos sus éxitos, convirtiéndose en un récord mundial en América como orquesta de baile, además de hacer giras por gran parte de Latinoamérica, así como por importantes ciudades de los Estados Unidos y en las Islas Canarias (España), cuyo público latino siempre les ha sido fiel. En lo personal, estuvo casado en dos oportunidades y tuvo cinco hijas: Irina, Gody, Iliana, Negui e Iona. Su cómplice y amiga era Isabel Moya, su mano derecha, responsable de enviar flores y obsequios a las novias del fundador y director de la orquesta, quien siempre sostuvo que los tres amores del maestro fueron Diveana, Floriana y Verónica. Floriana lamentablemente perdió la vida en un accidente automovilístico el 18 de enero de 1997, en el cual Capriles quedó en estado de coma por un mes.
En una entrevista que ofreciera en el 2010 a un diario capitalino, cuando el periodista le preguntó qué pasaría con Los Melódicos cuando él faltara, Renato Capriles dijo “Voy a vivir 102 años. Todavía falta para pensar en eso”. Lamentablemente su deseo se vio cortado el pasado mes de julio cuando a sus 82 años falleció como consecuencia de una neumonía.
El legado musical de Renato Capriles continúa con la orquesta, ahora bajo la dirección de su hija Iliana, quien asegura que pondrá en práctica las enseñanzas de su padre llevando merengues, pasodobles, cumbias, guarachas, vallenatos, y reinventándose cada vez con el propósito de seguir contagiando de alegría a todos los seguidores de la orquesta bailable de Venezuela.
Algunas palabras del maestro:
“La rivalidad entre la Billo?s y Los Melódicos estaba restringida sólo a la tarima. Una situación parecida a la de la Cadena Capriles y el Bloque De Armas… sólo que entre mi hermano Miguel Ángel Capriles y De Armas sí había un gran pleito, mientras que entre Billo y yo hubo siempre una gran hermandad”.
Palabras de Renato Capriles publicadas en material cedido a prodavinci.com – año 2014.
“Papachongo era como el ‘himno? de Diveana. Ella pegó todo lo que cantó, su voz era tan versátil que daba para cantar todos los géneros que puedas imaginarte: el pasodoble Soy Castellana, los merengues Tus Ojos o Qué Rico. Aunque a mí gustaba ponerla a cantar boleros. La gente se enloquecía en los bailes cuando la escuchaba entonar uno que se llama Me dicen que te vas… ¡Qué cosa tan extraordinaria!, y con ese tamañito”.
Entrevista a Renato Capriles, Revista Estampas – año 2008.
“Diávolo es la carta de presentación de Liz. Estuvo siete años con nosotros. Ya al final estaba fastidiada de cantar Diávolo, le decía al público: ‘Yo tengo otras canciones del repertorio con las que también los puedo complacer? (risas)”.
Entrevista a Renato Capriles, Revista Estampas – año 2008.
¡10 éxitos para recordar!
Apágame la vela (años 70).
Papachongo (años 80).
Mi Cocha Pechocha (años 80).
Fernanda (años 80).
Traca que traca (años 80).
¡Qué rico! (años 90).
Diávolo (años 90).
Zúmbalo (años 90).
Mi corazón (años 90).
Amanecer (años 90).
