Las múltiples caras de Willi

Este mes se estrena la más reciente película de Fernando Venturini, una comedia negra titulada El Show de Willi que estelarizan Sócrates Serrano y Verónica Rasquin. Tanto el director como el protagonista comparten los detalles de este proyecto que hace mofa de nuestra debilidad por el cotilleo y la demagogia

Por Magaly Rodríguez – Fotografías Cortesía Cinemapress

Willi es un animador resentido que sueña con tener su propio reality show en el canal 6 TV. Su primera invitada es la famosísima actriz de telenovelas Elsy Ferrer (Verónica Rasquin), quien es además la esposa del dueño del canal. En un remolino de situaciones absurdas e hilarantes, entre imitaciones de presentadores latinoamericanos y juegos descabellados, Willi logra obtener de Elsy una serie de detalles escabrosos del mundo del espectáculo, así como de su complicada relación con Marcial Herreros (Amílcar Rivero), el heredero de ese imperio televisivo. Cuando El Show de Willi logra salir al aire y se convierte en un batacazo de rating, también sale a relucir una sórdida trama de corrupción ligada al mundo del espectáculo y a la banalidad de algunas de sus esferas.

El actor Sócrates Serrano -quien recientemente pasó un largo período sobre las tablas con la exitosa temporada de la obra teatral Terror- encarna a este showman frustrado que un día se identifica con Don Francisco y otro con Renny Ottolina. Le pareció un guion atractivo que abordaba la televisión local con una perspectiva inédita. “Y desde el punto de vista actoral, evidentemente es un rol muy tentador no solo por la personalidad de Willi, sino porque también implica caracterizar a otros siete personajes que son muy distintos: cada uno tiene sus gestos, posturas y cadencias. Fue un proceso interesante porque el Jaime Bayly o la Cristina Saralegui de los inicios no son iguales a los que vemos ahora. Identificar esos elementos icónicos de sus expresiones corporales y de sus maneras de hablar fue un trabajo intenso. Probé muchas cosas delante del espejo y me grababa también, a ver cómo se veía”, revela.

Delirio colectivo

El director Fernando Venturini también asistió al actor en esta tarea, pues no pretendían hacer imitaciones exactas.

“La idea esencial era recrear esas fantasías que Willi tiene en su mente: esa idealización de progreso o de éxito que mucha gente asocia enseguida con el hecho de estar en televisión o de ser ‘famoso? de repente y sin motivo. Él es un personaje transgresor que tiene un toque de locura, pero a la vez es una especie de Robin Hood que busca hacer justicia”, opina Serrano.

Venturini -quien también escribió el guion a partir de una idea de Eloi Yagüe- explica que recrear este mundo trastornado fue un proceso largo y complejo.

“Al principio la historia original era más teatral que cinematográfica y la engaveté; de hecho, pasaron como nueve años hasta que reconsideré hacerla. De los proyectos independientes que venía haciendo, este era algo que podía controlar”, relata quien también dirigió videoclips de bandas nacionales, documentales, comerciales y largometrajes como 3 noches y Azotes de barrio. Cuando le dieron carta blanca para adaptarla, Venturini la reconfiguró como una novela negra que critica nuestra ciega fascinación por los reflectores.

“Quise que fuese una reflexión sobre lo despelotados que somos y de lo fácil que es manipularnos desde la frivolidad y la política chimba, pero a la vez es una crítica cariñosa. Tiene una estética muy pop que al principio me intimidaba un poco -porque venía de abordar temas más pesados- pero que luego pude resolver con ayuda de personas fantásticas. Esta no es como esas comedias negras argentinas o españolas en el que los personajes se autodestruyen, sino una burla con humor malandro sobre lo faranduleros y fatuos que podemos ser”, expone. “Allí entran también Daniela Alvarado -a quien quería ver en un plan más sexy, como una Jessica Rabbit tropical-, y Amílcar Rivero, quien hace un trabajo fenomenal, porque siempre es ameno ver a un actor que la gente asocia con comedia en una situación seria, en la que todo le sale mal. Quise rescatar ese humor negro costumbrista que tenían películas venezolanas que ya no se hacen y que yo extraño, como Domingo de Resurrección. Es el tipo de cintas que además de hacerte reír, te hacen pensar”.

El debut de Verónica Rasquin

La actriz que iba a encarnar a Elsy era otra. “Pero a pocos días de comenzar a rodar su parte, nos dejó guindando”, recuerda Venturini. Un amigo maquillador le comentó que Rasquin estaba estudiando actuación discretamente, que por qué no hablaba con ella. “Nos presentaron y me pareció encantadora, y luego en su casting lo hizo muy bien. Tuvo mucha química con Sócrates y me sorprendió su naturalidad, su valentía. Además, la cámara la adora”. Así fue como El Show de Willi se convirtió en el estreno actoral de la animadora.

Serrano también celebra la elección de su compañera. “A pesar de no tener mucha experiencia actuando, lo sabroso de trabajar con alguien talentoso y súper motivado es que ella tuvo la inteligencia para arriesgarse sin miedo, y por eso logramos algo muy auténtico. Verónica asumió ese reto con humildad y al mismo tiempo con mucha pasión”, apunta. “Me siento orgulloso del elenco de esta película porque Daniela y Amílcar también hicieron un trabajo maravilloso; irónicamente ellos forman parte de la historia viva de nuestra televisión y conocen sus luces y sus sombras, así como Rafael Monsalve (Juan Corazón) y Jean Carlos López, el ‘Rodilla? de Por estas calles, que también participan. Y siempre es un lujo compartir con actores como Sheila Monterola, Alexander Da Silva, Laureano Olivarez, Carlos Madera, Delbis Cardona, Jorge Canelón. Un equipazo. Lo único que puedo decir es que la gente se va a divertir un montón”.

El Show de Willi se estrena el 23 de diciembre en las salas de cine. En Twitter e Instagram: @elshowdewilli Disfrute de la revista en Issuu