Por Froilán Fernández – @froilan – froilan@gmail.com
Cuando Apple lanzó el iPhone en 2007, su teclado táctil de 3,5 pulgadas se veía muy espacioso en comparación con los smartphones de la competencia. La mayor novedad en ese momento era la ausencia de teclado físico, y la consiguiente ventaja de tener disponible toda la pantalla en las aplicaciones de consumo de contenido, como videos, fotos, mapas, o navegación en la web.
A partir del iPhone 5, Apple adoptó la pantalla de cuatro pulgadas, pero para ese momento ya la competencia, los teléfonos inteligentes de Android en particular, estaban usando pantallas de cinco pulgadas y superiores. Steve Jobs insistía en que el iPhone debía poder manejarse con una sola mano y nunca estuvo de acuerdo con las pantallas más allá de las cuatro pulgadas.
Se imponen los “tablófonos”
En español no existe un término universalmente aceptado para los equipos que están a medio camino entre un smartphone y una tableta. Para los angloparlantes parecía natural combinar phone con tablet y así nació el término “phablet”. El equivalente en español podría ser “fonotableta” o “tablófono”, que serviría para categorizar los teléfonos inteligentes de gran formato, con pantallas superiores a las 5,5 pulgadas.
Independientemente del término usado, la categoría de pantallas cercanas a las seis pulgadas terminó por imponerse, incluso para Apple, quien se había negado por casi cinco años a reconocerla, y finalmente el año pasado lanzó junto al iPhone 6 un modelo de 5,5 pulgadas: el iPhone 6 Plus.
Samsung acaba de anunciar la quinta generación de sus phablets o “fonotabletas”, el Galaxy Note 5, de 5,7 pulgadas con el que intenta mantener el liderazgo en ese segmento. Los equipos de la familia Galaxy Note se distinguen por el uso de una plumilla especial, denominada S-Pen, que no sólo es muy conveniente para dibujantes, diseñadores o para control de inventarios, entre otros usos. La plumilla también amplía la interfaz del usuario pues agrega menús adicionales de acuerdo al contexto.
Como el anuncio de iPhone 6S Plus se espera para este mes de septiembre, Samsung adelanto tres semanas el evento del lanzamiento del Note 5, junto al cual mostró una actualización del Galaxy Edge, también de 5,7 pulgadas, pero sin la plumilla, dirigida a los entusiastas de los multimedia.
Reto frontal
Desde el punto de vista del hardware, el Galaxy Note 5 aparece con algunas ventajas frente al iPhone 6 Plus.
El Note 5 exhibe una pantalla mayor, de 5,7 pulgadas, frente a las 5,5 pulgadas del iPhone 6 Plus, pero es ligeramente más compacto que éste. En cuanto a la resolución de la pantalla, el Note 5 tiene una pantalla QHD Super Amoled de 2.560 x 1.440 pixeles, lo que resulta en una densidad de 518 pixeles por pulgada (ppp).
El iPhone 6 Plus tiene una pantalla de 5,5 pulgadas IPS LCD, con resolución de 1.920 x 1.080 pixeles ó una densidad de 401 ppp. Si bien en todas las evaluaciones la pantalla del iPhone 6 Plus aparece con una buena reproducción de los colores, el despliegue de imágenes en el Note 5 es superior.
En poder de cómputo, el procesador del Note 5 es de ocho núcleos y 4GB de RAM, mientras que el procesador A8 del iPhone 6 Plus es de doble núcleo. La fuerza bruta del hardware no lo es todo, aseguran los entusiastas de Apple y argumentan que el sistema iOS 8 corre holgadamente en el iPhone 6 Plus.
Con el lanzamiento del iPhone 6S Plus seguramente se reavivará la polémica sobre cuál fonotableta es la mejor del mercado, pero lo cierto es que los celulares de gran formato han llegado para quedarse.