jueves , abril 25 2024

Thiago Pereira y su cruzada por un podio en casa

Río de Janeiro (AFP).- Thiago Pereira casi se ahoga en la piscina de su tío cuando tenía dos años y, asustada, su madre decidió llevarle a natación. Nunca hubiera imaginado que su atemorizado hijo sería medallista olímpico y esperanza de Brasil en sus juegos en casa.

Pero tendrá una sola oportunidad: la prueba de los 200 metros combinados, su prueba favorita, pero que hasta ahora nunca ha ganado. Y volverá a disputarla, por cuarta vez, con Michael Phelps, Ryan Lochte, y Laszlo Cseh en la piscina.

«A veces, la gente me pregunta: ‘¿crees que fue mala suerte haber nacido en la generación Phelps, de esos tres?’ Mucho de lo que evolucioné fue por ellos, esto ayuda, uno no quiere perder y acaba esforzándose más», dijo por estos días en una entrevista con la TV Globo.

La cita es el 10 de agosto y allí estará su madre, Rose Vilela, gritando el ya tradicional «Vai Thiago!» (¡Dale Thiago!) desde la tribuna, que esta vez se multiplicará con ayuda de la garganta de cada brasileño presente.

Estarán también Phelps, Lochte, y Cseh.

La primera vez que disputaron esta prueba fue en Atenas, por allá en 2004, cuando estos treinteañeros eran unos jovencitos que apenas comenzaban su carrera.

Thiago quedó quinto. En Pekín y Londres, cuarto. La revancha viene en Río, ciudad a 100 kilómetros de su natal Volta Redonda, donde todo comenzó por accidente.

Toneladas de peso

Técnica de nado estilo libre| AFP
Técnica de nado estilo libre| AFP

Pero vencer a Phelps no es imposible. Thiago lo sabe.

Su única medalla de 2012 vino aderezada con el buen sabor de la derrota del ídolo, máximo medallista olímpico, que quedó cuarto.

Un título parecido tiene por cierto Thiago, pero en una escala mucho menor: en Toronto se convirtió en el mayor medallista de la historia panamericana, con 23 metales, uno por encima del exgimnasta cubano Erick López.

Por eso se ganó el apodo de «Mister Pan».

Pero regresando a la medalla: fue la tarde del 28 de julio de 2012 cuando se colgó la medalla de plata, por detrás del estadounidense Ryan Lochte. Con un tiempo de 4:08.86 cumplía el sueño de toda una vida.

«Después de conseguir esa medalla me quité dos toneladas de peso de la espalda», expresó por estos días.

Brasil tiene 13 medallas en natación: un único oro de César Cielo, ausente en la cita carioca; cuatro platas, incluida la de Thiago; y ocho bronces.

Junto a Bruno Fratus, Etiene Medeiros y Ana Marcela Cunha, Brasil tratará de volver a sorprender y arañar algún podio.

El sueño

«Super» Thiago, como también le dicen, consiguió el boleto para Río con crono 1 minuto 59 segundos 82 centésimas en Orlando, su mejor registro del año y el octavo tiempo más rápido de la temporada.

El brasileño entrena duro en Los Ángeles, ciudad a la que le dio su apoyo en sus aspiraciones a convertirse en la sede de los Juegos Olímpicos de 2024.

Escuchar el himno brasileño mientras sube al podio, un sueño. Pero cualquier medalla llevará a una fiesta en el Parque Acuático.

Hoy, con 30 años cumplidos, mucho ha pasado desde aquel incidente que casi le cuesta la vida, pero que lo puso en la vía al podio.

A los 12 años, comenzó a competir en Volta Redonda y apenas cumplidos los 16 se mudó a un prestigioso club de Minas Gerais (sureste de Brasil) para arrancar en serio su carrera. Alegrías, decepciones, récords, podios… ¿Cómo saldrá de Río?

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