Los Angeles (AFP) – Gregory House hubiera rechazado cualquier homenaje, pero la estrella no era para el mordaz médico de la televisión sino para el actor que le dio vida: Hugh Laurie entró este martes en la élite del paseo de la fama de Hollywood.
Conocido también por sus papeles en series como Veep, Chance y El infiltrado, además de varias películas, el británico recibió el galardón acompañado por amigos y cercanos colegas de trabajo.
«No es un mundo justo y mi confesión es que tengo 57 años ahora y he vivido una vida de extraordinaria fortuna de comienzo a fin, tanto que todos los días estoy esperando que caiga el piano sobre mi cabeza para dar un balance», expresó el también comediante, que agradeció a Estados Unidos por inventar los jeans, la pizza y el «soneto en una copa» que es el martini.
Laurie, que posó acostado junto a su estrella, tiene dos Globos de Oro consecutivos (2006 y 2007) por House y fue nominado al Emmy siete veces, aunque hasta ahora no lo ganó.

Quien llegara a ser el actor mejor pagado de la televisión estadounidense, ha sido también productor, director y escritor -publicó una novela-, así como un exitoso músico de jazz y blues. Tiene de hecho dos de los discos más vendidos de todos los tiempos y sale generalmente de gira con su banda The Copper Bottom.
Nacido en Oxford, Inglaterra, Laurie comenzó su carrera como comediante en la Universidad de Cambridge, junto a Stephen Fry, Emma Thompson y Tilda Swinton, después que una fiebre glandular frustrara sus aspiraciones de seguir los pasos de su padre y buscar un lugar en el equipo olímpico de remo.
Fry prestó tributo a su «repulsivamente buen mozo» amigo, a quien describió como una «absurdamente talentosa» persona en numerosos aspectos.
En la gran pantalla, Laurie participó en Tomorrowland: el mundo del mañana, Sensatez y sentimientos, El hombre de la máscara de hierro y Stuart Little.
Laurie, que llevaba medias con la estampa de la bandera británica, expresó que sentía el privilegio de formar parte de la industria, que aunque a veces es trivial, puede igualmente tocar la vida de muchas personas.
«Perdí la cuenta del número de jóvenes que he conocido y me dicen que estudian o practican medicina porque vieron House«, celebró.