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Del Michael que nos visitó al que se nos fue

Aquel lunes de Carnaval de 1977 tendría otro color. El 28 de febrero de ese año fue el último concierto de los Jackson en el Poliedro de Caracas. Michael (1958-2009) vendría al país en esa única oportunidad. Si bien estaba previsto que regresara en 1993 con su gira Dangerous, esta fue cancelada

Por Ángel Ricardo Gómez

Tenía 19 años. Estaba ataviado con traje de chaqueta. La ancha solapa, puños y chaleco, titilaban por el coqueteo de sus lentejuelas con las luces del plató. Con pantalones acampanados y una voz que perdía las cadencias infantiles para comenzar a madurar, Michael Jackson se presentó en el escenario de Sábado Sensacional junto a sus hermanos. Y a pesar de que testigos de aquella visita lo recuerdan como un chico tímido, no tardó en seguirle el juego pícaro a Amador Bendayán hablando un “perfecto español”, a punta de síes y noes que arrebataron la inmediata risa de los espectadores. Incluso más. De improvisto, despojó del micrófono a quien fuera uno de los soberanos de la animación del momento, para presentar a los músicos que lo acompañaban. El mismo Bendayán se veía perplejo. Se podría sospechar que, ya para entonces, en el escenario yacía la libertad de quien se convertiría luego en el mundialmente conocido rey del pop.

Afros bajo la cúpula

Michael Jackson llegó a Caracas el miércoles 23 de febrero de 1977. Estaba acompañado por sus hermanos Jacky, Tito, Randy y Marlon, su padre, Joe, y una veintena de músicos y técnicos. Según algunas versiones, los estadounidenses arribaron al país con unos 7 mil kilos de equipaje.

Ya eran sencillamente The Jacksons, pues el nombre, The Jackson Five, quedó en poder del sello Motown, con el que recién habían finalizado contrato. La disquera se quedaría además con Jermaine, otro de los hermanos, a quien apoyó en su carrera como solista.

Los jóvenes tenían en su agenda tres conciertos en el Poliedro de Caracas (26, 27 y 28 de febrero), presentaciones en televisión (Sábado Sensacional), emisoras (Radio Capital) y en el Hotel Tamanaco, entre otros compromisos.

Enrique Hoffman era voz de Radio Tropical. “Por trabajar en radio estuvimos en la tarima del Poliedro y detrás del escenario. Me presentaron a Joseph (Joe) Jackson. Recuerdo que Michael era como el más introvertido y menos dicharachero; probablemente, como era la primera voz, se cuidaba mucho. Era de todos el más tímido, sin llegar a ser antipático”, recuerda el locutor.

El quinteto interpretaría en el Poliedro temas como “I Want You Back”, “ABC”, “Dancing Machine” y “Ben”, tema que grabó Michael en solitario para la película del mismo nombre. Unas 26 mil personas acudieron a los conciertos.

Aquellos espectáculos en el Poliedro comenzarían con Frank Quintero y los Balzehaguaos, por Venezuela. Tras la disolución de su primer grupo, La fe perdida, Quintero integra esta banda con músicos que trabajaban principalmente en la grabación de jingles publicitarios: Jesús “Chuchito” Sanoja, Alberto Naranjo, José Velásquez, Carlos “Nené” Quintero, Benjamín Brea, Roberto Jirón y Leo Quintero. La banda venía de grabar su primera producción, Después de la tormenta (1976), que inicia con el que se ha convertido en un clásico de la música popular venezolana, “La dama de la ciudad”.

“Los conciertos fueron de noche. Tocamos como 45 minutos. Lo que más me sorprendió fue la disciplina de estos muchachos, todos vestidos igualitos, con el mismo afro… cuando se bajaban salían como soldaditos, no se movían sin la autorización de su papá. Era como una cuestión militar”, recuerda Frank aquella experiencia al lado de los Jackson.

En efecto, el actual productor de Sábado Sensacional, Ricardo Peña, recordaba a El Universal: “Yo no llegué a verlo, pero Amador Bendayán, que en esa época era el productor, siempre me hablaba de su visita y me decía que Michael era la figura más pintoresca del grupo… A Amador le pareció un chico muy tímido, apocado, pero que se divirtió mucho grabando el programa… Amador me contó que Joseph era un hombre muy autoritario, sobre todo con Michael, que era el benjamín de la familia. Tal vez por eso fue que los hermanos se rebelaron”.

En pantalla, los venezolanos vieron al quinteto acompañado por una pequeña orquesta. Michael aún se mostraba como un diamante en bruto. Sus audaces pasos de baile y nuevo registro vocal apenas comenzaban a aflorar.

El locutor Gustavo Pierral los conoció en Radio Capital. “A ellos los trajo Oswaldo Yépes a través de Centro Capital y la organización Parade, empresas de Enzo Morera, promotor de Renny Ottolina y Tonny De Lucca. Ellos trajeron a Venezuela a Queen, Santana, Tina Turner, Laura Branigan, Chicago…”. Estas empresas, junto al sello CBS -con el que recién habían firmado los Jackson-, organizaron las actividades del grupo en Venezuela.

“Musiuíto (Marco Antonio Lacavalerie hijo) y yo éramos los únicos locutores de la emisora que hablábamos inglés, entonces me tocó hacer un programa especial con ellos. Después del programa, nos hicimos una foto con la gorra de Radio Capital”, recuerda Pierral. Aquella gráfica le serviría para lograr una entrevista personal con Michael Jackson en 1985, a propósito de la grabación del tema “We are the World”.

El adiós del genio

“Fue un negro que ayudó a que su música le gustara a los blancos”. Así se refiere Enrique Hoffman al principal legado del astro al mundo de la música. “Yo no sé que hubiera sido de MTV sin Michael Jackson”.

El locutor enumera algunos de los atributos que tuvo el divo: “Escribía bien, arreglaba, era un gran intérprete y seleccionaba bien quién lo iba a rodear”. Recuerda el caso del productor Quincy Jones, quien acompañó a Jackson en dos de sus discos más exitosos, Thriller (1982) y Bad (1987).

Para Hoffman, Jackson debería estar entre lo que significó Elvis Presley y The Beatles para la historia de la música.

“Michael Jackson fue una súper estrella con una destreza en escena impresionante. Llegó a unir razas y generaciones, logró unir el pop con el soul y un toque de rock… fue un líder. Lamentablemente, cuando llegas a ser un artista tan famoso renuncias al anonimato, debes encerrarte y esa soledad es una condena a prisión”, comentó Frank Quintero a propósito de la muerte del artista.

Gustavo Pierral considera a Michael Jackson un artista integral. “Son creadores de industria, son empresarios, conocen el medio, manejan equipo, saben producir eventos, componen, cantan y bailan”.

Como otras grandes celebridades, Jackson estuvo condenado a la soledad. “Deben vivir en privacidad, se revelan cuando se montan en un escenario o hacen una película. Michael debió ser muy feliz en un escenario; solo, en su casa, creo que no”.

Para ver la nota original en la revista haga click.

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Un Comentario

  1. Gran artículo! Que lindas palabras sobre Michael Jackson. Aquí en Venezuela creo que el 99% sino la totalidad de nosotros lo ha querido desde siempre y lo querrán para siempre. Gracias por el reportaje y recuerdos, genial!

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