Revista Sala de Espera Venezuela Revista Sala de Espera, Edición Venezuela
Cuídese, tome té es la máxima que recomiendan Raúl y Anamelia Arriaga, propietarios desde 2006 de Camelia Casa de té. Además de vender esta deliciosa infusión, se ocupan de que los interesados la consuman de manera correcta, con el cuidado de los pasos que aseguran la calidad de la bebida. Para fin de año, ponen a disposición del público hermosos kits, ideales para conocedores y principiantes
Por Vanessa Rolfini / @VRolfini — Fotografía Carolina Márquez
“Queremos que la gente aprenda el ritual del té porque estamos convencidos de sus beneficios psicológicos y sociales. Además, es una filosofía de vida que lleva a un disfrute que puede ser social o personal. Deseamos que la gente establezca su propio rito y compre su teterita, su colador y encuentre un momento del día propicio para disfrutarlo”. De este modo se expresa Anamelia Arriaga, propietaria -junto a su esposo Raúl- de Camelia Casa de Té.
“Quien regala té no sólo regala una bebida: abre la ventana a posibilidades más personales”, afirma Raúl. El té es una infusión que se establece más allá de las ceremonias y ofrece una gama de posibilidades que benefician la salud física y emocional, además de que puede convertirse en un tema de interés y descubrimientos constantes. No en vano es la segunda bebida más consumida en el planeta.
En Venezuela, el mercado no ofrece una amplia gama de opciones. Sin embargo, Raúl y Anamelia se ocupan de tener disponibles las mejores hojas de té en sus cuatro versiones: blanco, rojo, verde y negro, además de infusiones a base de frutas, flores, raíces y hierbas.
Los servicios que ofrecen no se limitan a la venta de té en latas y bolsitas, sino que se ocupan de acompañarlos en el filtro correcto según las instrucciones y con los accesorios adecuados, además de cuidar que la calidad de las hojas sea óptima. También se les puede contratar para una tarde de té, donde hacen una degustación dirigida por los diferentes tipos de té e infusiones con los bocadillos idóneos para realzar los sabores de cada uno. Se trata de una experiencia profundamente didáctica, porque explican desde el tiempo de infusión y los endulzantes adecuados hasta los saborizantes como limón y leche, además del tipo de bebida con que se deben mezclar.
Más té no es mejor té
“La gente se aleja del té porque no lo sabe preparar. Hay una proporción armoniosa entre la cantidad de hojas y el agua. Más té no es sinónimo de mejor té. Es preferible pecar por defecto”, afirma Raúl Arriaga.
Sobre el servicio, aseguran que en primer lugar la forma óptima para preparar el té es colocarlo en una tetera y luego incorporar el líquido, porque el agua siempre va al té y no al revés. En ese caso, se produce “la agonía de las hojas”, cuando poco a poco el agua se incorpora y se liberan aromas, sabores y sus propiedades. Incluso se triplica el tamaño de la hoja. “Ese es el motivo por el que el té gourmet no viene en bolsitas. Una manera de obtener mejor calidad es comprar hojas enteras”, afirma Anamelia.
Por otra parte, recomiendan a quien se quiera iniciar en el mundo del té adquirir poco a poco los implementos para el servicio, que van desde una tetera -preferiblemente de porcelana o gres- hasta coladores, tazas y envases para almacenarlo que lo protejan de la humedad.
Para las fiestas de fin de año ofrecen cinco kits que pueden ser sencillos, como la cajita de corazones o la cajita pequeña con todo lo necesario para hasta dos servicios, pasando por el envoltorio dorado (3 bolsitas de 15 gramos y terrones de azúcar), la caja rectangular (con 8 shikis o palitos bellamente decorados que tienen incorporado una bolsita de té) o el equipo de degustación, que incluye 5 variedades, 5 filtros y un soporte. Todos los kits vienen acompañados de instrucciones y bellamente decorados, listos para regalar.
Señas: Camelia Casa de Té. E-mail: info@cameliacasadete.com. Telf.: (0212)975.8353/7657 (0414)3225608. www.cameliacasadete.com.
